Eco Latino es una periódico de aparición mensual, editado y distribuido en la región de la capital de Canadá, en ambas márgenes del río Ottawa. Se viene publicando de forma ininterrumpida desde 1990. En la década de los noventa, antes de que las redes sociales cobrasen importancia como métodos populares de comunicación el Eco latino me brindó la oportunidad para expresarme y compartir con otros castellano hablantes algunas posibles afinidades y varias de mis inquietudes. Mis diferentes colaboraciones se agruparon bajo diferentes rúbricas que portaban mi firma. Aquí incluyo algunos de estos escritos que he recuperado de antiguos archivos informáticos que lograron sobrevivir a varios cambios de equipo y formato de documentos (los primeros fueron escritos usando WordPerfect, que abandoné años después, pasando a Word y finalmente a Libre Office.
- Brújula Informática. Esta sección me abrió las puertas del periódico ya que su dueño intuyó que tocaría temas que debieran haber interesado al publico de aquel entonces que apenas comenzaba a familiarizarse con conceptos noveles como el internet.
- Parnaso Fugaz. La poesía siempre me ha gustado, esta rúbrica era mi favorita, aunque, pese a mi fascinación, no necesariamente la más apreciada.
- Deambulares. Mi gran pasatiempo es viajar. El entusiasmo que siento al conocer nuevos lugares o al reconocer en estos los monumentos o edificios que alguna vez soñé en conocer es algo que disfruto compartir.
- Butaca. Aquí comentaba películas u obras de teatro que había visto y que consideraba que otras personas también podrían disfrutar.
- Bitácora Chiapaneca. Tras la matanza de Acteal (45 personas asesinadas el 22 de diciembre de 1997. La mayoría de aquellas víctimas eran mujeres o menores de edad, salvajemente masacradas mientras oraban en un templo), se organizó en Ottawa un comité de solidaridad con el pueblo chiapaneco. Yo me encargué de difundir sus actos y darle seguimiento en El Eco Latino a la actualidad en el estado de Chiapas.